Porque aquí simplemente, y realmente, soy yo misma.

martes, 17 de septiembre de 2013

El último mensaje de Robert Baden-Powell

"Queridos scouts: Si habéis visto alguna vez la obra Peter Pan, recordaréis cómo el jefe de los piratas siempre estaba pronunciando su discurso de despedida por temor de que cuando le llegara su hora no tuviera ya tiempo de compartirlo. Algo así me sucede a mí, y, aún cuando no me estoy muriendo en este momento, lo haré uno de estos días y quiero mandaros un mensaje de despedida. Recordad, esto es lo último que oiréis de mí, por tanto meditadlo.
He tenido una vida muy dichosa, y quiero que cada uno de vosotros la tenga también.

Creo que Dios nos puso en este mundo maravilloso para que fuéramos felices y disfrutáramos de la vida. La felicidad no procede de ser rico, ni siquiera del éxito en la propia carrera, ni de concederse uno todos los gustos. Un paso hacia la felicidad es hacerse sano y fuerte cuando niño, para poder ser útil y así gozar de la vida cuando se es un hombre.

El estudio de la naturaleza os mostrará cómo Dios ha llenado el mundo de belleza y de cosas maravillosas para que las disfrutéis. Contentaos con lo que os haya tocado y sacad el mejor partido de ello. Mirad el lado alegre de las cosas en vez del lado triste.

Pero el camino verdadero para conseguir la felicidad pasa por hacer felices a los demás. Intentad dejar este mundo un poco mejor de como os lo encontrasteis y, cuando os llegue la hora de morir, podréis morir felices sintiendo que de ningún modo habréis perdido vuestro tiempo sino que habréis hecho todo lo posible. Así, estad "Siempre Listos" para vivir felices y morir felices: aferraos siempre a vuestra promesa Scout, aún cuando hayáis dejado de ser muchachos, y que Dios os ayude a hacerlo así."


A mi simplemente me inspira. It just touchs me

jueves, 1 de agosto de 2013




A veces las mejores acciones pueden desencadenar las peores consecuencias.
  
Mereces más que la muerte. Una vida llena de tormentos no sería suficiente.

Maté a alguien a sangre fría, y no me arrepiento. Eso sí te cambia.


Ser un adulto decente, esa es la cosa más difícil de hacer.


La vida, un camino por recorrer

Todo camino que tenemos que recorrer tiene un destino final, y no, no estoy hablando de la muerte. Somos individuos con un propósito, es por algo por lo que estamos vivos y seguimos viviendo. La vida nos presenta un camino que tenemos que recorrer, bien corriendo, andando, haciendo multitud de paradas... pero lo tenemos que recorrer. Pero a la vez tenemos la libertad de nosotros ir modificando ese camino. Hay cosas que no podremos evitar, baches, árboles, ¡quizá hasta tengamos que saltar un riachuelo! pero lo que sí podemos hacer es controlar nuestro ánimo y decidir nuestro destino final. Puede que tardemos más o menos, o quizá hasta nos quedemos muy cerca de ese destino que nos hemos metido entre ceja y ceja y nunca podamos llegar a él. Pero lo importante es que todos tenemos un camino que recorrer, y todos en realidad tenemos en mente el mismo destino. Todos queremos ser felices.
Nuestro camino se puede cruzar con el de muchos otros, y por un tiempo podremos tener compañia en algún tramo de nuestro camino. ¿Pero sabeis una cosa? Nuestro camino sigue siendo único. Tú camino empieza dónde se te ha plantado en el mundo, y si bien puede tener un mismo destino, el recorrido no será igual para todo el mundo ni la persona lo recorrerá al mismo ritmo ni con el mismo espíritu. Sí, creo que somos únicos. ¿Es algo bonito, no? Aunque también tiene sus partes malas, por supuesto. El recorrido de cada uno será distinto y más o menos duro, pero tampoco quiero hablar de eso. Lo que quiero transmitir es la importancia que tiene ser conscientes que nuestro espíritu, nuestra actitud al recorrer ese camino, tiene muchísima importancia. Así como que con cada paso, si somos nosotros mismos y realmente abrimos los ojos, nos acerca más a el destino tan ansiado.
Como bien he dicho, se nos presentarán escenarios que no podremos controlar, pero en vez de deprimirnos y pararnos o bien dar marcha atrás para evitarlos, precisamente debemos afrontarlos. ¡Y hay que afrontarlos con la cabeza bien alta!Estar orgullosos, ya que Ese es vuestro camino. Y vuestra meta indudablemente os hará ver que valdrá la pena tantas penurias.
Hemos de abrir bien los ojos, ya que el ser felices depende completamente de nosotros. El mundo nos puede poner las trabas y hacernos vivir las vivencias más salvajes y horribles, pero somos nosotros quienes decidimos si ser felices o no. Si limitarnos a esas experiencias, o no. Si quedarnos estancados en esos escenarios, en ese tramo del camino, amargados y dolidos, o seguir hacia delante.

Y no es solo importantísimo el tener la fuerza de seguir hacia delante, así como la valentía de continuar un camino que realmente no sabemos qué rutas tomará o cómo será el recorrido. (Sí, debemos de estar orgullosos de nosotros mismos!Ante todo buena actitud!Porque nos la merecemos, merecemos ser felices)Sino intentar mantener la mejor actitud posible durante todo el camino. Disfrutar también de éste.

Sí, es algo super dificil. Sí, soy consciente que no siempre lo vamos a poder recordar. Pero para mí, esto es verdad. Y estoy agradecida por tener la oportunidad de poder caminar. Agradecida de estar viva.

Caminaré todo lo que me toque, me pararé si así lo necesito en ese momento, ya que a todos nos cansa tan arduo recorrido. Es algo totalmente normal. Y no nos debemos tampoco desanimar por ello. Cada uno tiene su ritmo. Y ante todo, mientras me toca recorrer mi camino, intentaré disfrutar de éste todo lo que pueda. Porque sigo viva, porque hay tantas cosas por ver y experimentar que valen la pena el esforzarse. El recordarse que debemos de continuar, que debemos de admirar y disfrutar de éstas tanto como podamos.
Quiero vivir, quiero sentir que estoy viva. Quiero disfrutar del camino que me toca recorrer. Y lo más importante, quiero ser feliz.




jueves, 2 de mayo de 2013

Para aquellos que me juzgan

Para todos aquellos que me juzgan, o que lo han hecho, tengo una respuesta muy clara.

Siempre intento ser buena persona, en sí me considero buena persona. Por lo que siempre intento hacer lo mejor, evitar hacer daño a la gente. Siempre intento distinguir entre un bien o un mal, y no desviarme para poder obrar siempre de forma justa y certera. Aún si ésto hace que sufra yo. Si determino que ésto es lo que hay que hacerse, pues simplemente hay que hacerse. Sí, ante todo intento ser justa, y por eso pienso bastante las cosas. Tengo mis fallos, soy totalmente consciente de éste hecho, pero intento
Si me "rayo" tanto, es porque intento hacer lo mejor. Porque me enfrento a mis acciones y a sus posibles consecuencias, porque pienso en ello con cuidado y en cómo pueden afectar al resto.
Porque prefiero pensar en algo más allá que en mi yo o pequeña burbujita, y dejar de autojustificar mi forma de pensar y en sí a mi misma y mi egoísmo. Prefiero no hacer lo que me de la gana porque sí.
¿Que si me deprimo demasiado o me vengo más fácilmente abajo? Quizás sea porque soy empática y me doy cuenta en la mierda de mundo en el que nos ha tocado vivir. En el egoísmo de la gente que me rodea, desgraciadamente incluyéndome a mí, y me incomoda todo ésto. Porque tengo conciencia, y me siento mal. Porque intento ver más allá de mi misma y mi burbujita.
No es que sea débil  sino que precisamente decido enfrentarme a ésta realidad y pensar en mi papel en ésta. Porque no tomo el camino fácil y sólo pensar en cómo me afectan a mí solo las cosas. Porque intento ver más allá y buscar formas de solucionar ésto. Aunque sea minimamente, aunque solo sea en lo que a mí respecta y lo que está en mi mano hacer.

¿Que si no me tomo a cuento mis consejos o en sí la moral que proclamo tener completamente? Si no lo hiciera, te aseguro que sería completamente como el resto del mundo. Como tú. Y entonces ya sí que "no me rayaría o me deprimiría tanto". Y la verdad, prefiero poder seguir gozando de éste toque de humanidad que me define, aunque sea minimamente en realidad,
Tengo una moral estricta, que soy consciente que no puedo seguirla en todo momento. Pero la diferencia recae en que sí lo intento. Yo sí lo intento, y no me autojustifico. Si he hecho mal, si debería de haber actuado mejor, lo reconozco e intento que no vuelva a pasar. No me autojustifico y no veo mis errores y sólo los del resto. No soy perfecta, pero intento seguir unas directrices morales que veo necesarias ante todo y en todo momento. Unas directrices que debería de seguir todo el mundo, y no irse por el camino fácil  Que es lo que veo demasiado a menudo. La gente evita las dificultades, son blandos, su carácter se mueve en función de cuantas dificultades han podido evitar. Yo por lo menos decido enfrentarme a algunas, aún si tengo un camino visible que me haga poder evitarlas. Decido enfrentarme porque veo que es necesario hacerlo. No huyo. ¿Puedes tú decir lo mismo en tus decisiones diarias?

Y como respuesta a aquellas personas que me dicen que si soy demasiado idealista, que he de cambiar mi mentalidad y adaptarme un poco más al "mundo en el que vives", que por lo menos me haría sufrir menos. Yo contesto que ni de coña. Si adaptarme es mirar siempre a otro lado, evitar todo enfrentamiento a la realidad e injusticias que se me presentan, es debilitar mi espíritu y asentar y premiar mi egoísmo (algo que considero natural en el hombre. Algo a lo que todos nos debemos enfrentar), pues prefiero seguir teniendo una actitud melancólica y que me den bajones. Prefiero tener la capacidad de ver más allá de mi misma y mi burbujita, y poder hacerme más fuerte y no huir de las dificultades. Prefiero no ser hipócrita.

Aunque también he de decir una cosa. Con éstas directrices no busco ser una Santa, como me han echado en cara. Soy totalmente consciente que no soy tan buena, y tampoco podría vivir a gusto siéndolo. Pero sí dando lo mejor de mí e intentando siempre ser justa. Intentar luchar hasta el limite de mis capacidades. Por lo menos ser fiel a mí misma, Si siento que algo está mal, pues no se hace. Otra cosa es que no sea tan "recta" o puritana como una Santa. Que mi sentido de lo que está bien o mal no esté tan definido ni sea tan "restrictivo" o no le de el mismo valor que éste tipo de personas. Pero sí espero ser honorable y justa dentro de mis posibilidades por lo menos, siendo fiel a la moral que sigo.

No, no voy a cambiar ¿Porque lo haría si en el fondo me gusta como soy, a pesar de todo? ¿Si creo que es cómo debo ser? Me das pena tú, que vas a cambiar para "amoldarte al mundo". Yo vivo en el mismo mundo que tú, y sigo viviendo tan ricamente. Y también me dan pena aquellos que no se dan cuenta que el mundo va mucho más allá de su burbujita, y que no se dan cuenta que lo que hacen continuamente es autojustificarse. ¿Algún día te has parado a pensarlo seriamente? Seguro que si aún lo hubieses hecho, habrías llegado a la misma conclusión. "El mundo es injusto" y seguirías, como lo haces ahora, manteniendo esa mentalidad y justificándola.

Pues ale, suerte. Porque yo te aseguro que por lo menos puedo gozar de paz mental respecto a cómo soy. Y que no puedo considerar tus valoraciones. Júzgame cuanto quieras, que viniendo de tí no puedo tomármelas en serio, en el fondo. Al fín y al cabo tenemos distintos puntos de vista y valoraciones.Quizás hasta me sienta halagada si no te parece correcta mi forma de pensar, así que gracias ;)

Batiburrilo mental. Egoismo e hipocresía del mundo

Al final, no soy tan honorable como me gustaría ser. No soy tan recta como desearía, y no soy tan fuerte como pretendo. ¿Seré igual que aquellos a los que veo a mi alrededor?¿Aquellos que no les dan tanta importancia éstas cosas, y viven despreocupadamente sus vidas? (respecto a este tema)
Tampoco puedo responder a esa pregunta, pero a la vez tampoco soy como ellos.
Cada vez que pasa el tiempo me doy cuenta que las cosas tienen menos importancia, que la gente en sí ni siquiera se las da. ¿Por qué he de tomarme las cosas tan a pecho?¿Tan seriamente?
Mi respuesta siempre era "soy así", pero ahora el problema es que tampoco soy como pensaba que era, aunque tampoco ésto lo valoro de forma negativa completamente.

Querido diario, porque así es como eres en mi imaginación. Lugar dónde volcar todos mis pensamientos sin ningún tipo de filtro, del que tanto tengo que hacer uso en el día a día. ¿Qué hacer?

En realidad, , aun a riesgo de sonar ególatra e hipócrita, ya que no me estoy incluyendo y ya hago uso del "ellos: mal", "yo bien",creo que la gente se toma las cosas demasiado a la ligera. No quieren problemas, y por tanto no piensan bien las cosas. Prefieren vivir despreocupadamente, haciendo alusión al "ya demasiado complicada es mi vida", "bastante tengo ya porque preocuparme" y por ello prefieren no pensar tanto las cosas. Prefieren mirar a otro lado sobre las consecuencias de sus actos, o en sí, sobre las consecuencias o la realidad que existe a su alrededor y en la que ellos participan y son cómplices.
Me parece tan injusto...
Pero también he de ser justa respecto a éstas personas. También he de ver "la otra cara de la moneda" (que raro me resulta utilizar dichos, cuando en general no conozco o entiendo ninguno). La vida es difícil, es dura, incomprensible y frustrante. Siempre tenemos numerosas responsabilidades que cumplir, y por las que preocuparnos. Entiendo que hay veces que tenemos la necesidad de no preocuparnos por nada más que por dejarnos llevar, por desconectar un poco sobre esta parte de nuestra vidas. Nos resulta algo necesario para poder seguir haciendo frente a éstas responsabilidades, necesitamos también cierto "respiro". Gozar de cierto equilibrio y paz mental, aunque sea por breves instantes. Porque ante todo, somos personas. Somos seres que nos caracterizamos por sentir, no sólo por razonar las cosas.

Entonces, ¿qué es lo correcto? O mejor planteado, ¿Qué es lo mejor?
Supongo que será el equilibrio entre estas dos partes. Entiendo que necesitemos momentos en los que es mejor desconectar, pero no puedo aún así tomarlo como justificación para mirar hacia otro lado.
Tenemos responsabilidades, no sólo hacia nosotros mismos o hacia nuestro familiares o seres queridos, o sólo hacia nuestra pequeña burbujita que conforma nuestro mundo cotidiano. Tenemos también otras responsabilidades hacia la sociedad en la que nos encontramos. Y no, no podemos mirar hacia otro lado continuamente, aun si hemos de tomarnos "ese respiro" (ahora me viene a la mente el anuncio de Kit Kat. Sí, no puedo mantener mi atención completamente sólo en un asunto) tan necesario.
Creo que todos nos hemos acostumbrado a vivir egoistamente, aludiendo al "mundo es injusto", "cada uno piensa en sí mismo primero", y "piensa en tí mismo, porque los demás también lo hacen y te harán daño". Mi respuesta a eso es... ¿y qué? No es justificación. Una madre que quiere mucho a su hijo, y puede anteponerlo a sí misma, puede hacerle daño y no por ello va a dejar de quererlo y de no valer ese amor por éste. Y ya no pensaría en ella misma primero.
Creo que somos unos cobardes, y ahí sí me incluyo. ¿Que la gente nos va a hacer daño? Pues está claro, pero no por ello debemos de mandar a tomar por culo a todo el mundo y sólo pensar en nosotros mismos. El mundo puede ser injusto, pero nosotros podemos intentar no serlo. Podemos intentar no ser egoístas  no ser cobardes, y dar lo mejor de nosotros aun a riesgo de dañarnos. Porque en realidad, ésto es inevitable. Personalmente, prefiero vivir intentando aún así dar lo mejor de mí y enfrentándome a ésto, que justificando mis acciones en todo momento Porque así sólo rehuyes para que todo sea más fácil. Rehuyes de la realidad. Entonces, ¿cuando ésta se estampe contra tí de frente, realmente estás seguro de tener la suficiente fuerza como para plantarle cara como ha de hacerse?
Personalmente, creo que las cosas hay que practicarlas. Nadie nace porque sí fuerte. Puede que algunos tengan ... ¿mayor disposición para serlo? no sé como expresarlo, o que para algunos les resulte más fácil. Pero todos podemos serlo. El problema está en que también nosotros queramos, que eso ya es bastante más difícil. Y aún si ya estamos dispuestos... tenemos que hacer práctica de ello. Debemos de enfrentarnos a situaciones que nos afectan para poder estar seguros que tenemos esa capacidad en nosotros. Que podremos sacar esa fuerza.
Estoy cansada de ver a mucha gente escurrir el bulto, de no enfrentarse a situaciones o "pasar de ellas", o "no me voy a rayar por eso encima", y aún así vivir su vida seguros de sí mismos. Estoy cansada que estas personas que se dicen a sí mismos que son fuertes, que miran por debajo a aquellos que sufren porque sí se han enfrentado a esas complicaciones, cuando les toca a ellos darse de bruces frente a una complicación realmente no sacan esa fuerza. No, vuelven a autojustificarse con "el mundo es injusto", "cada uno piensa en sí mismo", "mejor no voy a rayarme por eso". Deciden no enfrentarse completamente a esa dificultad, no luchar como se ha de hacer, y todo así les resulta más facil. Yo me pregunto, ¿cómo podéis vivir con vosotros mismos?

Perdón, me he ido de la cuestión. Simplemente estoy cansada de tanta hipocresía.


jueves, 21 de marzo de 2013

Recueda. Es importante

- Quiero enamorar perdidamente a alguien y estar segura de esa persona, para variar. ¿Tanto pido?

+No, no creo que pidas mucho. En lo absoluto.

-¿No me vacilas?

+No, idiota, no te vacilo, Yo quiero lo mismo. Quiero vivir mi propia historia.

-Pues es una puta mierda eso. ¿Cómo se hará eso?

+ Sonará ñoño y absurdo, pero así es la cosa. El problema es que no tengo ni puta idea de cómo hacerlo.

(...)

+ Al final te preguntas, ¿qué está mal conmigo?



Lo único que te alivia es pensar que estás en esa situación porque has decidido no conformarte. Porque eres fuerte y deseas no conformarte. O todo, o nada, en realidad.
Aunque eso no quita que no nos podamos arriesgar a ver si realmente nos conformamos.
Quizás valoremos demasiado el amor, pero así somos y nos es algo de que avergonzarse. Yo estoy tranquila, ya que así soy realmente yo misma. Ocurra lo que ocurra.
Espero que veas cuanto valoro nuestras conversaciones, y lo que veo yo en tí. Fuerte, segura, recta. Una persona hermosa que sólo se merece ser amada y disfrutar de la vida.
Por lo que ni se te ocurra deprimirte, ni que se te olviden éstas palabras. No hay nada malo en tí. Eres perfecta tal cual, y es así por lo que el resto podemos ver la gran persona que eres, alguien que vale mucho. Alguien que si se conformase, o cambiase ya no sería igual, algo que nadie desea.
Recuerdalo.

Aligerar el paso es dejar la carga atrás. El fin: Avanzar en tu camino

Llevo nueve meses que dan pena. Triste, melancólica  patética  Pero creo que por fín están mejorando las cosas desde Julio... a ver si es cierto. Ojala lo sea. Por favor.

Lo que necesito recordarme, esos pensamientos como de lucidez divina que me dan de repente, es que para avanzar tengo que liberarme de mi carga. Tengo que aligerarla. Tengo que dejar ir cosas. Tengo que intentar ser feliz sin recordarme en cada momento las cicatrices that my soul has. Tengo que intentar ser feliz sin recordar continuamente cómo se formaron, y martirizarme por ellas non stop.

Es algo que me resulta muy difícil de cumplir. Tengo en mi subconsciente metido el no olvidar, para que no se repita y no te hagan daño. El desconfía y no te harán daño. El no te olvides de lo vivido y aprenderás de ello, para que no te vuelva a pasar. Y ésto es algo que contradice a lo anterior dicho. El problema está en que no soy feliz cumpliendo con ésto... aunque así sea yo. Necesito aligerar mi carga. Necesito dejar de darle tanta importancia a las cosas, así no me harán tanto daño. Necesito avanzar.

Pero ante todo necesito recordar estas palabras y lo que me ha llevado a escribirlas.
Ojala ésto me sirva como recordatorio cuando me falle la memoria.

Muerte de mi abuelo

Parece que no escribí sobre la muerte de mi abuelo.
Bien, ¿qué decir? Lo típico, que fue horrible. Y es algo totalmente cierto. Falleció el 6 de diciembre de 2012, justito antes de la Navidad. Se esforzó tanto por hacernos un último regalo a sus nietos... se olía que no llegaría a darnoslo. Nos hizo una agenda. Espero que mis primos puedan valorarla, porque desgraciadamente yo no lo hago. No quiero ni mirarla realmente, sé que no está bien, que ya la valoraré por lo que es... el último regalo de mi abu. Pero ahora no puedo. Me sigue poniendo triste,
Mi abuelo murió gritando, y creo que es una imagen que nunca, nunca se me va a quitar de la cabeza. Tuve que verle en su habitación ántes que se lo llevasen, tenía que verlo para asumir del todo su pérdida. Y murió gritando por aire. Lo odio, odio odio odio eso. Odiaba sus dolores. Odiaba cuando yo estaba ya supuestamente acostada y dormida y le escuchaba en su habitación lamentadose. Odio aquel día en el que me despertó a chillidos de dolor, un dolor que le cegaba el juicio y me pedía entre sollozos que lo hiciera parar. Odié verle así. Odié el hecho de sólo poder mantener la calma para tranquilizarlo, ir corriendo a por algo de beber y darle más pastillas esperando a que le hicieran efecto. El ayudarle a levantarse mientras tenía que tener cuidado con su cuerpo, porque le dolía todo con cualquier movimiento. Odié el que tardasen tanto los putos médicos en venir, así como mi abuela estuviera tan sorda de no levantarse a ver qué pasaba, aunque dormía en la habitación de enfrente. Pero lo que más odié fue ver que realmente no pude hacer nada. El saber que ese dolor iba a volver y no podía evitárselo, el saber que ésto ya era una situación cuya única salida era la muerta. Odio que a partir de ese día fue a peor...que fuese tan extremo su dolor que los médicos le tuvieron que triplicar su dosis de droga diaria, algo que él siempre dijo que no quería que pasase... pero eran tales sus dolores que no hubo más remedio. Odio que la droga le convirtiese en otra persona. Odio no haber estado su último día, ni haberme despedido de él ya que no quería mirar a aquella persona en la que se había convertido. Alguien capaz de hacer esas cosas ... Odio el no haber recordado que a pesar de todo seguía siendo mi abuelo. Y odio que mi familia no fuese, ni sea, neutral en éste asunto. Drogado ya no era él, pero tampoco era sólo otra persona...no se le puede idealizar por todo lo que aguantó, pero tampoco condenar por en lo que se convirtió en contra de su voluntad.
Quería, quiero y siempre querré a mi abuelo. Pero por quién fue en todo momento, recordando todo y sin ésto tener que emborronarlo o manchar mi imagen de él. Sólo la asumo, la acepto y la quiero.

Lo único que no odio es que hubo fín. Que ya terminó todo. Que mi abuelo ya no está sufriendo. Que mi familia ya no está sufriendo tanto por ésto. Que confio en que dónde sea que esté mi abuelo, es mejor que dónde estaba. Y ante todo que ya no tendré que escucharle susurrarme que tenía que morirse ya, entre lágrimas, casi suplicandome que hiciese eso por él. Ya no tendré que desear que se muriese cuando estaba vivo.

Creo que nunca voy a olvidarme de toda esta experiencia. De cómo me ha afectado su enfermedad y su muerte. Va a resultar una cicatriz más en mi persona. Pero me hace madurar, me hace más fuerte y no me arrepiento. Esto es la vida, y quiero seguir viviendo.

Lo último que decir es que espero que por fin encontrases la paz abuelo.
Te quiero

jueves, 14 de febrero de 2013

Reflexiones de una insomne en 2013 (I)

Demasiadas veces son las que no me entiendo a mi misma. Demasiadas las que no sé cómo soy realmente.

¿Será cierto que todos llevamos una careta?

Siempre he sido consciente que había cosas, cosas muy dentro de mí que no se podían mostrar. Que había cosas que no deseaba que los demás conociesen, más que nada porque ni yo misma sabía, ni se, qué hacer con ellas. Son cosas tan dolientes, tan profundas... son como heridas aún no cicatrizadas. Invisibles, pero que tú sigues siendo consciente que están ahí. Me dan miedo. Me dan tanto miedo, son mis terrores nocturnos. Éstas heridas me limitan, limitan el ser la persona que deseo y muchas veces pienso que soy. Me amargan, me vuelven sumamente desconfiada, insensible, egoísta  Hay veces que hasta me lleguen a dejarme en un estado de sumo terror. Alguna vez me he llegado a paralizar...

Lo odio, son mis demonios. Es eso que tengo dentro. Sí, sé que estoy rota. ¿Desde cuando? Sólo sé que desde pequeña, y que por mucho que luche contra éstos...siguen estando ahí. Lo peor de todo es que, como ya he dicho, me viene una ola repentina de recuerdos o en sí sentimientos malvados. Es un período en el que no tengo control sobre mí misma y sale a la luz esa parte de mí. Ese odio, desprecio y terror supremo hacia todos. Hay veces que pienso que hay una parte de mí que está muerta. Que está tan destrozada por dentro que ya no está, realmente. Para sobrellevarlo mejor, para saber cuándo estoy comportándome respondiendo al resurgir de éstas heridas le he dado un nombre. Sí, es ridículo, pero me ayuda a ser consciente que hay más de mí. Que no siempre soy así. Lisa. Por dentro soy Lisa, supongo. ¿Haciendo hueco al niño pequeño que todos tenemos, no? Creo que mi yo niña no para de llorar, porque tiene miedo y no entiende el mundo. Creo que mi yo adolescente está resignada ante lo que es el mundo. Y creo que mi yo de ahora intenta ver más allá de esa resignación.

Pero ante todo, está Lisa. Y es quien me para muchas veces para ser completamente yo. Si eso tiene sentido. Hay veces que me hace sentir hipócrita. Tengo algo tan malo en mí, estoy tan rota ¿todo el resto entonces es una mentira? ¿También soy hipócrita, como lo parece ser todo el mundo actualmente, y quién muestro fuera no soy yo?

Yo a mí misma me hago dudar. Pero a la vez no puedo evitar pensar, que realmente no miento. Soy como me muestro, sólo que desgraciadamente hay más. Está Lisa. Soy complicada.Soy contradictoria.

¿Como puedo ser amable, de verdad, con alguien que ha sido malo?¿Porqué tengo que ser inocente por pensar que no tiene por qué ser malo conmigo? Soy muy consciente de que existe la maldad, pero creo que principalmente que el ser humano es de por sí contradictorio y propenso a cometer errores. No soy ingenua, sé que esa persona puede hacerme daño. Soy muy consciente de ello, lo he vivido varias veces de primera mano. Pero tampoco me puedo esconder de todo el mundo que "sea malo", porque ¿quién puede asegurar que es alguien totalmente puro y bueno? Eso sí que sería ser hipócrita. Ésta persona puede haber realizado ciertas acciones que le lleven a que distintas personas piensen que sea malo, pero también sigue teniendo la elección de seguir realizándolas o no. Y puede que se porte mal conmigo, entonces sí que me alejaré de ésta persona dañina para mí. Pero también puede ser que sea bueno para ciertas personas, en un determinado tiempo. Con éste pensamiento no puedo decir que no tenga en cuenta lo malo, como no paro de tener en mi cabeza gracias a Lisa, sino que intento ver más allá. No intento tampoco taparme los ojos y sólo ver lo bueno de la gente, no soy inocente ni tan buena persona. Pero sí intento ser justa. Siempre. 

Después de toda mi reflexión, que no sé porque necesitaba hacerla aquí (parece que el escribir me aclara las ideas). Creo que ya tengo mi respuesta. No sé los demás, pero la mía es simplemente que Soy humana, con todo lo que ésto conlleva.