Porque aquí simplemente, y realmente, soy yo misma.

martes, 25 de septiembre de 2012

La relación con mi madre siempre ha sido algo complicada. Mi madre me ha tenido que criar sin una pareja que le ayudase, por lo que los primeros años de mi vida me han criado mis abuelos. Para su desgracia (ya que la entristece mucho esta realidad, aunque no sabe hasta qué punto es verdad ya que intento ahorrarsela) en mi infancia su imagen en mi vida es bastante vaga. Cuando mi madre "sacó" los cojones para irse de casa conmigo e independizarse, yo ya tenía 5 años y ella no mucho dinero, por lo que pasé de criarme con mis abuelos a criarme a base de cuidadoras/vecinas/padres de mis amigos/sus amigos/y algún finde con mis abuelos (aunque intentaba evitarlo ya que mi personalidad estaba pareciendose a la de mi abuela, y eso lo odiaba) ya que ella tenía que estar trabajando para poder mantenernos. Y cuando llegaba a casa estaba tan agotada que no podía jugar conmigo, o bien tenía que tirarse horas estudiando ya que se puso una meta :quería ser profesora de inglés, por lo que se tenía que preparar ella misma el estudio para las oposiciones. Mi madre ha trabajado muy duro para tener lo que tiene ahora, se ha esforzado mucho, pero desgraciadamente ha dejado de lado algunas cosas. Hay algo que siempre le he agradecido y a la vez guardado rencor, y es porque me ha dejado demasiada libertad. Mi madre me ha tratado muchas veces como una amiga, extralimitándose en algunos casos, y además es tan frágil por lo buena persona que es, que me ha hecho a mí desde pequeña depender más de mí misma e intentar no contar con ella para no preocuparla. La veía, y sigo viendo en cierta forma, a una persona débil que no necesitaba que encima yo le fuese contando mis problemas, además no quería ya que esto conllevaría que ella me contase los suyos o que pudiese meter la pata (tiende mucho a ello, a decir sin querer algo que no debería). También me ha obligado a mentir a mis abuelos por ella, a encubrirla en sus acciones ya que les sigue temiendo.En definitiva, tuve una etapa en mi adolescencia en la que prácticament la odiaba por ver el cuan distinta había sido mi infancia a la de mis compañeros, el ver cúan diferentes erámos y el darme cuenta que algunas experiencias me las podrías haber ahorrado y así todo habría sido más fácil para mí. Pero esa etapa pasó, y he aprendido a aceptar eso y el como eres. Aunque hay veces que todavía me cuesta mucho mantener una buena relación contigo, ya que se te olvida muchas veces que soy tu hija llevando esto a que me exigas unas cosas que no deberías. Y esto es lo que está pasando en este momento, sé que lo estás pasando mal por lo de tu padre, sé que sufres. ¿Pero puedes dejar de ser tan dependiente de mí?Tengo mi propia vida, y cuando tú no puedes cumplir tus objetivos, ¿podrías no contar conmigo para que los cumpla por tí?
Me alivia el ver que estos dos últimos años "has crecido" ¿Puede tener algo que ver con el hecho de que dejé de intentar protegerte de todo?Hasta de la opinión que podrían tener tus hermanos de tí que te haría daño, de personas que sólo te hacían daño, llamando a la gente para que te felicitase por tu cumpleaños, no darte problemas nunca si podía evitarlo (o si me pasaba algo solucionarlo yo sola), darte consejo siempre con tus alumnos, y demás detalles.
Pero ahora está mejor la relación entre nosotras porque he aprendido algo, he aprendido a verte. A ver cómo eres y valorarte por ello, ya no solo perdonarte por aquello que no has podido ser. Ahora estoy orgullosa de mi madre, de la buena persona que es y la fuerza que muestra al seguir siendolo a pesar de que la gente le pueda hacer daño, ella sigue adelante. Ella sigue siendo buena a pesar de todo, y si se tiene que sacrificar a ella misma por los demás lo hace (aunque muchas veces me arrastre con ella en este tipo de decisiones). Siempre lo he sabido, mi madre es muy buena persona (a veces de lo buena que es parece tonta xD) Y Por enseñarme eso, porque me parezco un poco a ella en ese aspecto y es de lo que más orgullosa estoy de mí misma, la tengo que estar muy agradecida. Mi madre es la persona que más daño me ha podido hacer, pero sin lugar a dudas es la persona a la que más quiero, y eso SIEMPRE lo he sabido.
Siempre será mi número uno.
Te quiero mucho mamá

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